San Agustín de Hipona

Aurelio Agustín de Hipona fue teólogo latino, padre y doctor de la iglesia, metafísico, historiador, moralista, músico y una figura representativa del pensamiento cristiano. En el año 391 fue elegido como obispo de Hipona y fundo un convento y creo una orden religiosa. En primer lugar, fue parte de la religión maniquea, en la que perteneció a una secta que fue formada dentro de la corriente gnóstica. Luego se empezó a interesar por el escepticismo académico, pero luego en el 386 dejó a un lado esa educación para adentrarse en el mundo cristiano.

San Agustín se decidió a probar el llegar a la salvación a través de la razón. Fue duro para él tener que reajustar teorías y “verdades” a través de la ciencia y la racionalidad, y aun así poder llegar a la divinidad. Durante el proceso padeció muchas emociones ya que era una persona a la que los placeres del cuerpo no podían dejar de ser relevantes. También fue filósofo durante la segunda mitad del siglo IV y el primer cuarto del siglo V, época en el que el Imperio Romana estaba a punto de decaer. Su preocupación principal era unificar las ideas de Platón a las doctrinas filosóficas cristianas y asi poder encontrar la compaginación entre la razón y la fe. 

En unas de sus obras se dedicó a través de un orden teológico y exegético a la búsqueda constante de Dios. Obra titulada “Confesiones” en la que se enfoca en mostrar la forma en la que él ve el mundo a través de la espiritualidad. Su constante interrogante era donde se encontraba antes de nacer y quien era, hasta que luego se dio cuenta solo podía venir de Dios.


BIOGRAFÍA DE SAN AGUSTÍN DE HIPONA


Aurelio Agustín nació el 13 de noviembre de 354 en Tagaste-África (actualmente Argelia). Era hijo de Mónica, una cristiana que luego fue santificada y que lo educó bajo su religión. Su padre fue Patricio, un pagano trabajador del Imperio Romano. Esto muestra que desde que era pequeño vivía en una lucha constante de dos culturas. Cuando era un niño tuvo la infancia y juventud propia de un niño romano. Era altanero, rebelde, vanidoso e indisciplinado pero con mucha inteligencia. Sin embargo, le tomaba trabajo concentrarse en los estudios, aun así lo logró con ayuda de Cicerón y sus lecturas, porque tenía una inmensa pasión por conocer.  A sus dieciocho años de edad tuvo un hijo al cual nombró Adeodato. Luego se dedicó al teatro, otros tipos de espectáculos públicos y al robo. Todos estos tipos de acciones alejaron Agustín de la religión que su madre le inculcó. Cuando leyó por primera vez las Sagradas Escrituras, se dio cuenta que no era lo que él pensaba, seguido de esto se decepcionó y le nació una desconfianza por no ser una fe surgida de la razón. Se unió a la doctrina maniquea y le plantearon a problematización del mal, fue la teoría que lo mantuvo dentro de la religión maniqueísta, ya que ellos mostraban el bien (luz) y el mal (tinieblas) como eternas e irreductibles. Según Agustín, existía desde un principio el bien y el mal en una lucha constante y  negaba toda responsabilidad humana por los males cometidos. Le resultaba sublime el poder conocer el lado bueno de cada persona y el poder vivir a través de esa iluminación para llegar a la salvación.  

Durante algunos años fue profesor de retórica en Cartago y Roma. En ese viaje a Italia, apartó el maniqueísmo. Hubo un momento en el que se sintió confundido, ya que sus intereses eran más filosóficos, de este modo, se sintió mas familiarizados con el escepticismo. Sin embargo fue una educación en la que no permaneció durante mucho tiempo, ya que no complacía sus peticiones sobre que era verdad. Luego de que Plotino en una lectura le explicase un concepto de realidad inmaterial, se convirtió en cristiano en el 387. Aceptó solo la filosofía clásica que le pudiese atribuirle cristianamente. Su preocupación principal se va cuando por fin  la verdad del cristianismo y la filosofía de Plotino lo hacen ver una perspectiva racional del cristianismo. 


HISTORIA DE SAN AGUSTÍN


A San Agustín le llamaba mucho la atención todo ese asunto sobre el mal, siento este tema uno de los más importantes dentro de su mente. La religión maniqueísta se basaba en un pesimismo total, sin embargo delatan evidentemente al mal. Durante diez años Agustín fue parte de esta religión, diez años de ayunas, abstinencias y encargado de himnos ardientes. Sin embargo, en el año 379 su raciocinio empezó a ser más amplio que los hechizos del maniqueísmo. Empezó a apartarse ya que el deseo que sentía por el conocimiento lo ayudo a desviarse de la simplicidad de las teorías maniqueas. 

En 384 San Agustín fue profesor de oratoria, por lo que se vio obligado a leer sobre filosofía clásica, antigua y neoplatónica. Dentro de las lecturas neoplatónicas, en especial de Plotino se dio cuenta de la poca credibilidad que tenían las teorías maniqueístas, por que el Agustín considero reacomodar su percepción acerca la divinidad y la naturaleza del mal. A través de la teoría en la que Dios es luz y todo depende de él y él no depende de nada, San Agustín analiza que todo al ser dependiente de Dios, entonces todo proviene de él, por lo tanto, el mal simplemente es el No-Ser, es decir, la ausencia de Dios. 

En el 387 luego de sentir que recibió una señal divina, eligió ser bautizado por San Ambrosio.  En el 391 fue nombrado sacerdote de Hipona por el obispo Valerio. Cuando dicho obispo muere en 395, Agustín fue reconocido como el obispo de Hipona, en el que desde ese pueblo profesaría sus teorías a todo el occidente. A partir de ello, empezó a elaborar obras basadas en filosofía, moral y dogmática en la que encontraremos su sabiduría teológica y su fe. Entre los libros más destacados tenemos “Confesiones” y “La ciudad de Dios”. Poco antes de su muerte, alrededor  del 429, estuvo asistiendo a las invasiones bárbaras del norte de África. Al tercer mes del asedio de Hipona, pasó por una grave enfermedad y murió el 28 de agosto del 430.


FILOSOFÍA DE SAN AGUSTÍN


La concordancia entre los primeros pensadores cristianos con respecto a la filosofía fue complicada, ya que mientras algunos sentían desprecio hacia la filosofía, otros la consideraban como su apoyo para defender lógicamente su fe. Uno de los asuntos principales del pensamiento de San Agustín de Hipona era como el alma podía perderse por el pecado y ser salvada a través de la divinidad de Dios, y cómo el mundo sensible tenía como única función ser la alianza entre ambos mundos. A partir de allí, nace su postura espiritual antes la cosmología de la filosofía griega. San Agustín como cristiano veía a Dios como un ser omnipotente pero paternal. Agustín consideraba a Dios como el bien y la verdad como origen de esa concepción el idealismo platónico. 

En las obras de San Agustín no existe ninguna diferencia entre la fe y la razón, ya que existe una sola verdad y es la dicha por la religión, de esta manera la razón puede ayudar a que conocerla. Cuando Agustín nos dice “Cree para entender” se refiere a que, si no creemos en los fundamentos de la fe, no vamos a poder llegar nunca a la verdad. Esta unión entre la razón y la fe es una característica principal de la filosofía cristiana. Otro fin de la filosofía de San Agustín es la consecución de la felicidad. El único camino para obtener la felicidad es ascender progresivamente hasta el Ser supremo partiendo de la interioridad del hombre. 


MUNDO, ALMA Y DIOS


San Agustín incorpora la definición de creación como que Dios creó libremente el mundo de la nada. El ser humano está compuesto por un cuerpo que  es la materia y un alma que es la forma. Sin embargo, tomando en cuenta a Platón, para San Agustín el cuerpo y el alma son elementos separados y su unión es simplemente accidental, es decir, el hombre es un alma inmortal que sirve como un instrumento del cuerpo mortal. El alma, que es el principio vital del hombre, está destinada regir al cuerpo, De esta manera se mantiene la superioridad del alma sobre el cuerpo. Nunca sintió afinidad a la teoría platónica de la preexistencia del alma, ya que en el momento de pensar en el origen del alma, crea dudas en San Agustín al asociarlo con la creencia del pecado original, ya que el alma no podía pasarse de generación en generación porque el alma es una creación individual de Dios en el justo momento del nacimiento. 

El tema que más preocupa a San Agustín es el de Dios. Su filosofía sobre la concepción de Dios es básicamente una teología, ya que Dios no es solo una verdad necesita el conocimiento, Dios también es el fin al que llega la vida del hombre. Agustín no le preocupa demostrar la existencia de Dios, aun así creó creo pruebas de su existencia. Frente a la realidad contingente, mutable finita, imperfecta del mundo creado, Dios se rige como el Ser Supremo, inmutable, infinito y perfecto. Así, la razón de la filosofía nos ofrece pruebas de la existencia de Dios. La base de esa verdad no lo podemos encontrar el mundo, porque el mundo es cambiante e inestable, únicamente podemos encontrarla en algo estable y eterno,  eso es Dios, definido según Agustín como algo verdadero y bondadoso. Dios Creo el mundo por medio de la divinidad, libremente de nada, sin materia preexistente y conforme a las ideas eternas que existían en su mente, de esta forma el mundo es un reflejo de las ideas divinas. 


CONFESIONES


La obra “Confesiones” es un conjunto de trece libros escrito entre el año 397 y 398 por San Agustín de Hipona. Finalmente fue publicado en el siglo V d.C. Esta obra fue la primera autobiografía registrada hasta los momentos. Su título original es “Confessiones” y se escribió en latín durante el Imperio Romano. Cuando fue escrito estaba compuesto en solo un tomo. En la actualidad, todos los libros son publicados normalmente como un solo volumen, mejor conocido como “Las Confesiones de San Agustín” para evitar confusiones con otra variedad de libros con títulos similares.


CONCLUSIÓN


San Agustín de Hipona (354-430) fue un filósofo, teólogo, pensador y el santo más figurativo en la filosofía medieval hasta el siglo XIII dentro de la filosofía occidental. También es considerado obispo, doctor de la iglesia y creador de las bases filosóficas del cristianismo. Sus ideas y escritos fueron fundamentales para la dominación del cristianismo tras la caída del Imperio Romano.

Agustín fue considerado principal influencia en el cristianismo durante la Edad Media por acciones por la cual se ha hecho destacar:

  • Su fidelidad y veneración hacia Dios lo condujo a una vida llena de bienes y monacal.

  • Realizó una redacción de normas para vivir en comunidad llamadas “La regla de San Agustín”.

  • Conceptualizó problematizaciones como lo son la razón, la fe, la interioridad y el tiempo.

  • Creó un tratado sobre las herejías.

  • Elaboró obras poéticas e inefables, entre ellas “La ciudad de Dios” y su autobiografía “Confesiones” 



Referencias Bibliográficas


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Graciano RESUMEN de San Agustín... http://filosofiaenelimi.blogspot.com/2009/09/resumen-de-san-agustin.html  12 de febrero de 2020.

Ferrer Santos, Urbano — Román Ortíz, Ángel Damián, San Agustín de Hipona, en Fernández Labastida, Francisco – Mercado, Juan Andrés (editores), Philosophica: Enciclopedia filosófica on line, URL: http://www.philosophica.info/archivo/2010/voces/agustin/Agustin.html  12 de febrero de 2020. 

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