La religión como fuente moral

 Desde hace muchos años atrás, la religión es un factor sociocultural tan

importante como lo es la ética y la moral. En Latinoamérica, desde los precolombinos

hasta la actualidad, siempre se ha caracterizado por ser un territorio de fe, desde sus

religiones naturales, hasta en la época de colonización en la que fue inculcada la

religión católica. Sean cuales sean las religiones, todas han dejado en claro que la fe

mueve montañas, por lo que, las personas suelen aferrarse a los que te ofrezca

esperanzas; y así, es como poco a poco las religiones van moldeando la conducta de

sus seguidores según su preservación moral.

En la actualidad, a pesar de tantos avances tecnológicos y racionales,

verdaderamente no hay ninguna ciencia que suplante la religión como base de fe y

moral. Desde tiempos remotos, ha sido la religión aparentemente la solución a todos

los tipos de problemas del ser humano, por lo que, tendrán que pasar muchas

generaciones que generen un cambio radical del pensamiento de la sociedad para que

esto deje de ser así, de lo contario, la religión siempre será principal pilar para el

comportamiento del ser humano.

Como referencia, tenemos al pensador Vallenilla Lanz (en un ensayo de

Méndez y Morán (2009)) asegurando que: “el papel de la religión debe ser el de servir

de lazo social y de freno moral del pueblo, pues dado el estado de evolución en que

éste se encuentra no hay otra forma de conservar el orden para el normal progreso

social.” (pág. 4)


Muchos pensadores, y sobre todo educadores, han optado por la educación laica

para así, empezar a darle inicio a esta nueva generación totalmente independiente de

las religiones, sin embargo, basado en la importancia de la religión para la sociedad,

parece ser algo sin sentido, puesto que, como todo con respecto a lo social, los

aprendizajes, las creencias, etc... se van transmitiendo de generación en generación,

por lo que, la religión siempre será fundamentación dentro de la formación de un ser

humano. Con respecto a esto, también basándonos en el ensayo de Méndez y Morán

(2009), Vallenilla también aporta otro mundo importante con respecto a la educación

laica, y se refiere a que:

es peligroso pretender suprimir la influencia cultural de

la religión. Tan grande es su acción educadora que el mismo

pueblo anglo-americano, uno de los más positivistas, le

atribuye una enorme importancia a causa de las reglas de vida

que ella impone. En ese orden, Vallenilla subrayará la

importancia del catolicismo – religión imperante en América –

como factor indispensable para el control social. (pág. 4)

Planteado de esta manera, la religión es una base fundamental dentro de nuestra

formación como seres humanos, puesto que, es ella quien nos brinda nuestras bases

morales, son moldeadoras de nuestras conductas, es la manera perfecta de

identificarnos como seres humanos por igual, puesto que, sin importar nacionalidades,

ubicación geográfica, edad, sexo, (entre otras), es la religión quien nos única y nos

mostrara como todos por igual, realmente solo uno.


Referencias Bibliográficas


Méndez-Reyes, Johan, & Morán-Beltrán, Lino. (2009). Las ideas positivistas y

evolucionistas en la obra de Laureano Vallenilla Lanz. Revista de Filosofía, 27(61),

41-64. Disponible en. http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798-

11712009000100003&lng=es&tlng=es.

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